Con un estimado actual de 300 millones de personas que sufren depresión, lo que equivale a un 4.4% de la población mundial…Una cifra exorbitante!
Comúnmente se asocia la depresión con la tristeza, la infelicidad, la apatía, la baja autoestima o la poca energía. La verdadera depresión es un trastorno mental que altera el estado de ánimo, el comportamiento y la salud mental, provocando un desbalance en todos los ámbitos de la vida.
La depresión crea un monstruo mental que ataca, castiga y drena la energía vital.Varios son sus detonantes como los eventos traumáticos y estresantes, accidentes, abusos, maltratos, problemas económicos, pérdida de seres queridos e incluso algunas drogas y adicciones. Sus síntomas predominantes incluyen el agotamiento y falta de energía, un sentimiento de inutilidad, culpa y rechazo, así como insomia o hipersomnia, desesperanza, pensamientos de autolesión o suicidio, aislamiento, entre otros.
Cuando el cuerpo del dolor lo ha dominado, los pensamientos y sentimientos que usted tiene sobre la vida y usted mismo se vuelven negativos y destructivos. Incluso enfermedades y accidentes se producen y a veces llevan al suicidio.
El momento presente tiene la clave de la salvación, pero usted no puede encontrar ese momento mientras sea su mente. Empiece por oír la voz de su cabeza tan a menudo como pueda y preste atención a los patrones de pensamiento repetitivos, esos discos ya grabados en su cabeza. SEA EL TESTIGO! Ese es el comienzo del final del pensamiento involuntario y compulsivo.
La intensidad del sufrimiento depende del grado de resistencia al momento presente. Acepte y después actúe. Acéptelo como si usted lo hubiera elegido y su vida se transformará milagrosamente. Enfoque su atención en el sentimiento que hay dentro de usted y acepte que está allí, pero no piense en él. En el momento en que lo observa, en que siente su energía y dirige su atención hacia él, la identificación se rompe. Así como usted no puede luchar contra la oscuridad, no puede luchar contra el cuerpo del dolor. Observarlo es suficiente. Evite martillarse la cabeza con lo mismo una y otra vez y practique la aceptación y el discernimiento de las cosas. Además usted debe comprender que esa depresión que tanto lo enajena y perturba le quiere enseñar algo, además del significado que tiene en su vida, para darle paso a los grandes cambios que se avecinan a su vida. No se resista. Aprende y confronta!
Hay casos que la depresión requiere un tratamiento clínico.
NO DUDES EN ACUDIR A UN ESPECIALISTA EN SALUD MENTAL. TU NO ESTÁS SOLO. . .siempre contigo. . .MentéX!