La obesidad o el sobrepeso es una situación compleja que consiste en tener una cantidad excesiva o excedente de grasa corporal. Esto no es solo un problema estético, sino también un problema médico que deriva en diversas enfermedades como la diabetes, hipertensión, cáncer, artrosis, entre muchos otros. Son múltiples sus causas, como el sedentarismo y los malos hábitos alimenticios. La causa más común es comer en exceso, que es uno de los hábitos nocivos que padecen millones de personas. Comer de manera compulsiva es a menudo el intento de querer llenar con comida un dolor emocional y sanar un vacio existencial.
La clave está en afrontar ese vacío con acciones pertinentes y no con comida, ya que comer de manera compulsiva solo genera más vacío, ansiedad y remordimiento. Ese acto de comer segrega la dopamina en el cerebro que da placer momentáneo, pero luego aparece la culpa, la vergüenza y el remordimiento por ese acto que ha servido de poco. El peligro es que esto puede convertirse en un círculo vicioso y se convierte en una adicción.
Acaso piensas en una dieta o ejercicio, pero te cuesta arrancar? No sabes por dónde comenzar? Entiende que la motivación es la consecuencia directa de la acción. Así que comienza con una rutina básica, intensificando la exigencia. En el camino te irás ajustando los medios para encontrar la perfección.
Algunas sugerencias que te ayudarán a paliar y tratar este problema con eficacia, son:
- Crea una rutina diaria: crea una rutina que se ajuste a tus necesidades y que puedas disfrutar realizándola. Asimismo llevando un estilo de vida saludable.
- Beber más agua: son múltiples los beneficios de beber agua para el cuerpo, así que incorpora el hábito de consumir agua constantemente en tus actividades diarias.
- Camina y haz deporte: esto te saca de la pereza, la desidia y el sedentarismo. Adopta este hábito como regla de vida y tu cuerpo te lo agradecerá.
- No más procrastinación: eso de que lo harás mañana, después…tu ya sabes en lo que termina, más dilación!
- Entiende que a lo que te resistes, persiste!, asi que entrégate a la pena, el dolor, la soledad u otro tipo de sufrimiento. Perdónate y ríndete a lo que es. Rendición no es resignación!