Te miras en el espejo y no has querido aceptar que ese eres tú, tan único, tan imperfecto, tan tú. Quizá estás confundido y crees que tienes que ser igual a esa persona que tanto admiras o a esa cuenta de instagram que sigues. Ahora tienes una imagen distorsionada de ti mismo que busca encajar en el molde estereotipado superficial. Muchas personas se muestran afligidas al percibir una imperfección o un defecto en su cuerpo. En muchas ocasiones, ese defecto “aberrante” puede ser trivial e insignificante pero que se ha convertido en la némesis que afecta negativamente el trascurso de la vida. cómo quieren que gusten de ti o te quieran si tu no te gustas ni te quieres tu mismio? Es tanta la intolerancia a la imperfección y a la frustración, que las personas usan grandes cantidades de maquillaje o un exceso de ropa en un intento por disimular su némesis física. En resumen, evitan el contacto social y se aíslan ellos mismos.
Esa baja autoestima propende y conlleva a la ansiedad, la depresión y a la falta de identidad, cuyo desenlace es la identificación con la mente y por ende, la disfunción. Ese rechazo hacia uno mismo y esa obsesión compulsiva por las imperfecciones en el cuerpo tiene un nombre, se denomina dismorfofobia o trastorno dismórfico corporal. Es sencillamente esa manía de focalizarse obsesivamente en las imperfecciones del cuerpo causando alteraciones en la vida cotidiana.
Quizá sea el consumo de las personas a las redes sociales, comerciales televisivos o productos de belleza los que les venden un modelo clasista para convivir en una sociedad hiperconsumista. Esos hábitos contraproducentes inducen a un complejo de inferioridad donde muchos viven con la baja autoestima del que dirá la gente. Como dice el dicho, estás estancado en ese único punto negro de una gran pared blanca.
Por supuesto es vital para uno quererse, cuidarse, preocuparse por verse bien y hacer cosas para sentirse cómodo y satisfecho, eso es autoestima. Pero identificarse con su cuerpo es tener la seguridad de sufrir y lamentar. Cuando usted esté identificado con la mente, el ego gobernará su vida.
Tu eres un ser único e incomparable en este mundo, así que lo que debes hacer es aceptarte, respetarte y amarte.
Algunos hábitos para agudizar el gusto por ti y valorarte como ser extraordinario que eres:
• Sé tú mismo: no se trata de mostrar perfeccion, sino ser tal cual eres sin máscaras ni imágenes distorsionadas de ti.
• Resperto, amor y admiración por ti: no seas tu juez más crítico y sé tu mayor admirador.
• Dedícate tiempo: regálate espacio para disfrutar de ti y sacar tu mejor versión.
• Cultiva el amor propio: conquístate siempre que puedas y entiende que vida es solo una.
• Trabaja la autoestima: todo comienza con tus pensamientos positivos que llevan a acciones positivas y por ende, una autoestima positiva.
En el mundo no hay nadie como tú!
