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MADUREZ EMOCIONAL.

La edad cronológica no garantiza nunca la madurez emocional. En el camino podemos ver jóvenes muy maduros y también “adultos maduros” muy inmaduros.
La madurez emocional sincroniza estados de resiliencia mental y discernimiento emocional para asumir y superar cualquier acontecimiento emocional, sentimental de manera equilibrada, con el objetivo de paliar eficazmente una situación y aprender significativamente. No permite que la hostilidad y el agobio emocional repercutan negativamente en el estado de ánimo o la fuerza emocional. La madurez emocional es habitualmente el resultado de haber aprendido a soslayar las dificultades y los envites de la vida, con todo lo que ello implica, en pro del progreso y desarrollo. Una persona emocionalmente madura posee la capacidad para autorregularse y adaptarse autónomamente al entorno y sus circunstancias.
Entre las características predominantes de una persona emocionalmente madura, se hallan:
• Evitan la queja y culpar a los demás de lo que les ocurre y en su lugar, asumen la responsabilidad para buscar soluciones.
• No se flagelan, ni se detienen, ni mucho menos se autocastigan por sus errores. Evalúan, corrigen y continúan ya con más sabiduría y capacidad de superación.
• Dejan de someterse al juicio ajeno y valoran por si mismos las cuestiones significativas de su vida de manera consecuente.
• Aprenden de sus propios errores y de los demás. Extraen lo mejor de cada situación.
• Eluden las dependencias.
• Evitan la victimización y el perfeccionismo.
La madurez emocional se logra a través de 5 pilares que conforman la identidad personal:
• Responsabilidad: a través del discernimiento intelectual para identificar lo bueno y lo malo en consecuencia de las acciones.
• Autonomía: tú eliges tus acciones e inacciones en pro de tu crecimiento y desarrollo personal.
• Coherencia: tus emociones se equilibran para lograr un estado emocional relativo.
• Adaptabilidad: es la capacidad deajustarse al cambio y la transmutación emocional.
• Seguridad: una postura de firmeza y convicción basado en creencias y pensamientos positivos.