La debilidad es una disminución de la fuerza o energía corporal y se experimenta a nivel mental y físico, repercutiendo emocionalmente. Esto causa un déficit en la capacidad para actuar y emprender acciones positivas y tú te sientes agobiado, angustiado y con malestar. Ahora te preguntas cómo y cuándo vas a dejar de sentirte así?
Esta es una debilidad atípica que es causada por diversos factores pero que se puede mejorar y tratar con eficacia.
Esto puede sonar a paradoja, pero vas a sacar fortaleza de la debilidad! El primer paso y quizá uno de los más importantes es vigilar de cerca tus diálogos internos y la forma como te hablas tú mismo. Es imprescindible erradicar ese guión mental de tu cabeza grabado hace tiempo, porque el desenlace serás tú mismo convertido en una víctima que solo se queja, se lamenta y justifica. Si te repites frases como: no se puede, no es posible, pobre de mí,etc…crearás un patrón de queja que derivará en enfermedades, molestias y más dolor. Esto crea la resistencia mental que bloquea el despliegue de una vida con propósito y sentido.
La motivación y la energía corporal son el producto directo de la acción., asi que comienza haciendo las cosas de manera más sencilla, no te compliques ni busques lo complejo. Camina más ligero y libre de cargas mentales y por más debilidad y cansancio que sientas, lávate la cara y agita tu mente!
El camino de la vida comprende ciclos altos y ciclos bajos, cada uno imprescindible para la transmutación.
Algunos hábitos saludables que te inyectan energía y empoderan tu espíritu se hallan:
- Actividad física: el ejercicio te saca de la comodidad y la pasividad, energiza tu cuerpo y empodera la mente.
- Recibir baños de sol: una exposición mesurada al sol incrementa los niveles de energía y mengua el cansancio mental.
- Meditación: un equilibrio mental siempre recarga la vida con destellos de esperanza y tranquilidad.